Una dieta astringente es la mejor opción para calmar los efectos de la diarrea, como la deshidratación. Independiente de la causa de la descomposición, la base de este régimen se caracteriza por ser bajo en fibra insoluble, en grasa y en eliminar la ingesta de lactosa, alimentos irritantes y flatulentos.

A continuación, conoceremos la utilidad de este tipo de dietas y veremos algún ejemplo. Si sientes interés por este tema y sobre otros tipos de dietas, te recomendamos la triple titulación de la Maestría en Homeopatía + Máster en Fitoterapia + Maestría en nutrición.

¿Para qué sirve una dieta astringente?

La principal utilidad de una dieta antidiarreica es reducir o parar las descomposiciones estomacales y sus respectivos síntomas, como la diarrea, las náuseas y la debilidad. Sirve para recuperar los minerales y líquidos que se suelen perder después de una enfermedad o una gastroenteritis.

Hay que tener en cuenta que estas patologías interfieren con la digestión y la absorción de los nutrientes y los líquidos. Por este motivo, estas dietas duran entre 4 o 5 días y restringen la ingesta de varios grupos de alimentos con fibra.

La dieta estíptica sirve para reponer la pérdida de electrolitos líquidos que conlleva la deshidratación y reducir la estimulación de las secreciones gastrointestinales. De este modo, su finalidad es reducir el número y el volumen de las deposiciones diarias y mejorar su consistencia.

Características de la dieta astringente

Una dieta astringente debe evitar los alimentos ricos en fibra no fermentable, que son la mayoría de alimentos de origen vegetal. También consiste en eliminar alimentos que sean de digestión difícil, como las legumbres o el marisco.

La elaboración de los alimentos estípticos debe ser, preferiblemente, a la plancha o al vapor, evitando los estofados, rebozados y empanados.

El café, el chocolate o las bebidas con alcohol deben eliminarse de dicha dieta porque se consideran alimentos irritantes. De esta misma forma, condimentos como la sal y los edulcorantes también quedan suprimidos.

Fases de una dieta astringente

Las dietas astringentes se pueden dividir en diversas fases de forma evolutiva, ya que en su inicio se reduce la alimentación y, con el paso de los días, se van incorporando alimentos hasta recuperar una dieta normal. Estas fases consisten en:

  1. Ayuno: primeramente, se recomienda ayunar para reponer los líquidos perdidos. Solo se debe beber mucha agua en las primeras horas.
  2. Dieta líquida: infusiones suaves y zumos sin azúcar son idóneos para esta segunda fase.
  3. Alimentos sólidos: a partir del segundo día, se pueden incorporar alimentos como el arroz o el pescado blanco.
  4. Variedades de alimentos: poco a poco incorporamos alimentos para que el sistema digestivo se acostumbre a trabajar con normalidad.

Ejemplo de dieta

Cuando empezamos la fase 3, donde incorporamos alimentos sólidos la dieta a seguir puede ser una similar a la siguiente:

  • Desayuno: un yogur desnatado y una tostada de pan con fiambre de pavo sin aceite.
  • Media mañana: una manzana rallada
  • Comida: un poco de arroz (farináceo) y un filete de pollo sin piel, hervido. De postre, una pieza de fruta o un yogur desnatado.
  • Merienda: un trozo de membrillo
  • Cena: consomé de verduras y pescado blanco (proteínas). De postre, un yogur desnatado.