La reanimación cardiopulmonar puede suponer un cambio a la hora de enfrentarnos a situaciones adversas, ya que es una técnica que logra salvar vidas en muchas ocasiones. Este conjunto de maniobras se realizan rápidamente y sin necesidad de instrumentos hasta que llegan los servicios especializados. ¿No sabes en qué consiste esta técnica o cómo se aplica? Resolvemos todas tus dudas a lo largo de este artículo. Además, disponemos de la Maestría en Anestesia y Reanimación con la que podrás especializarte en esta área y tener mayores habilidades en el proceso.

¿Qué es una reanimación en salud?

La reanimación a una persona es algo que debe hacerse rápido, ya que en caso contrario podría producirse la muerte o daños cerebrales permanentes. ¿Por qué ocurre esto y cómo sé si tengo que reanimar a alguien? La RCP (o reanimación cardiopulmonar), se aplica cuando la respiración o la circulación sanguínea de una persona se detiene, ya que ayuda a que continúe circulando la sangre y a proporcionar oxígeno al organismo. Por lo tanto, entendemos que estas maniobras se realizan para intentar sustituir el latido del corazón y para lograr que se proporcione a las células cerebrales el oxígeno y la irrigación necesarias.

Si nunca has obtenido información sobre este método, puedes administrar la RCP con las manos a un adulto que haya sufrido una parada cardiaca. Sin embargo, cuando se tiene la capacitación necesaria, las compresiones torácicas con las manos pueden alternarse con la respiración boca a boca. Esta técnica se lleva a cabo hasta que la ayuda médica de emergencia llega.

¿Cómo se hace el RCP?

Si te encuentras ante una situación de emergencia en la que alguien se encuentra en riesgo, hay una serie de pasos que se tienen que seguir para no poner la vida en peligro. Estos son:

  • En primer lugar, comprueba que el entorno es seguro para la persona afectada, para ti y los demás. Si se está en una zona peligrosa (como en mitad de la carretera tras un accidente de coche), sí que se podrá mover a la víctima.
  • Cuando no haya ningún otro riesgo, verifica si la persona está inconsciente.
  • A continuación, observa si la víctima respira. En caso de no notar su respiración o si percibimos que es dificultosa, debemos asumir que estamos frente a una parada cardiorrespiratoria. Por lo tanto, es necesario comenzar con las maniobras de reanimación que te explicamos a continuación.

Restaurar el flujo sanguíneo

Para que el flujo sanguíneo siga siendo constante, es necesario aplicar compresiones en el pecho de la víctima. Se utilizan las manos para presionar con fuerza y con velocidad sobre el pecho de la persona inconsciente. De hecho, este es el paso más importante en todo el proceso, y se tiene que hacer de la siguiente manera:

  1. La persona debe estar acostada sobre una superficie plana y firme.
  2. Arrodíllate a su lado y coloca la base de la palma de tu mano sobre el centro del pecho de la persona. La otra mano debe ir encima de esta. Mientras, los hombros quedarán encima de tus manos y los codos permanecerán estirados.
  3. Presiona hacia abajo unos 5 centímetros, pero sin llegar a sobrepasar los 6 centímetros. A esto se le llama comprimir y debe hacerse usando todo el peso del cuerpo.
  4. Este paso se repetirá a un ritmo constante de 100 a 120 compresiones el minuto. Ten en cuenta que el pecho debe volver a su posición tras cada compresión.
  5. Si no tienes la formación para hacer estas compresiones, sigue haciendo este paso hasta que llegue la atención médica o la persona reaccione. Pero, si tienes la capacitación necesaria, continuaremos abriendo las vías respiratorias y otorgando respiración boca a boca.

Abrir las vías respiratorias

Como ya sabes, si tienes la formación para hacer RCP y has llegado a las 30 compresiones, podrás pasar a abrir las vías respiratorias de la víctima. Para ello, pon tu palma de la mano sobre su frente e inclínale la cabeza hacia atrás con suavidad. Después, con la mano libre podrás levantarle el mentón hacia arriba para abrir las vías respiratorias.

Respiración boca a boca

Seguro que ya conoces este paso y lo has visto en películas y series. Se trata de hacer la respiración de rescate para que siga llegando oxígeno al cerebro. Este paso puede hacerse por la boca o de boca a nariz, si la boca presenta una lesión o no se puede abrir. Vamos a ver los pasos que se realizan en el primer caso:

  1. Las vías respiratorias ya están abiertas, por lo que puedes proceder a apretarle las fosas nasales y comenzar con la respiración boca a boca.
  2. Haz dos respiraciones. Tras la primera respiración comprueba si el pecho se ha elevado. Si es así, continúa con la segunda.
  3. En caso de que no se eleve, vuelve a hacer el paso anterior.
  4. Las repeticiones son de 2 respiraciones y 30 compresiones en el pecho. Procura no realizar demasiadas respiraciones o de hacerlo con mucha fuerza.

¿Qué es el Soporte Vital Básico y el Soporte Vital Avanzado?

El Soporte Vital Básico son todas esas maniobras de las que hemos hablado en este post y que se aplican cuando la vida de una persona está en riesgo. Las técnicas empleadas permiten que se sepa si existe parada cardiorrespiratoria para poder proceder con la RCP, hasta la llegada de la atención adecuada. Así pues, el SVB lo realizan las primeras personas que han encontrado a la víctima. Para este proceso no se requiere cualificación.

Por otra parte, el Soporte Vital Avanzado son esos métodos que llevan a cabo profesionales sanitarios y para los que sí se necesita formación. En realidad, sería la atención que se recibe tras el SVB, pues se trata de esas maniobras que llevan a cabo para controlar y estabilizar al paciente hasta su llegada al hospital.