Hoy en día, el coaching puede aplicarse en muchos ámbitos de la vida para fortalecer el potencial humano, como el sector laboral, el deportivo o el sanitario. De hecho, existen muchos tipos de metodologías que a través de diferentes técnicas buscan fortalecer el desarrollo personal. Una de las más usadas es el coaching cognitivo, una disciplina que ayuda a las personas a superar sus problemas de comportamiento y evitar el estrés. 

Ser coach cognitivo es una profesión que ha tenido mucho auge últimamente debido al afán de las personas de obtener herramientas que mejoren sus actividades en la vida cotidiana y/o en la profesión. Por ello, hoy te queremos contar sobre el objetivo de esta técnica, sus beneficios y cómo ayuda a desarrollar habilidades que permitan enfrentar diversos problemas. 

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¿Qué es el coaching cognitivo?

Antes de entender qué es el coaching conductual o cognitivo, debemos conocer en qué consiste el coaching. Básicamente, es el proceso por el cual un asesor orienta a las personas a mejorar en algún ámbito de su vida. Debemos tener en cuenta que no es un proceso de psicoterapia ni de evaluación, sino que trata cuestiones muy concretas, como las conductas que pueden ser mejoradas.

Como su nombre indica, el cognitivo es el tipo de coaching que se centra en entrenar el procesamiento de información a partir de la percepción y desarrollar habilidades para que los pacientes afronten sus problemas. Este tipo de coaching los impulsa a que se conozcan a sí mismos de mejor manera y encuentren la respuesta indicada ante situaciones más complejas. 

Este asesoramiento cognitivo conductual está indicado para la superación de problemas de comportamiento y para hacer frente a bloqueos emocionales. En definitiva, es un recurso para entrenar las funciones expresivas, como el aprendizaje y la memoria.

El proceso del coaching cognitivo lo dirige un coach, que es el experto que dota las herramientas y habilidades a las personas en su camino de crecimiento personal. Estos profesionales aportan su visión, humildad, paciencia y convicción para obtener el resultado deseado. 

Proceso del coaching conductual

El proceso del coaching cognitivo se lleva a cabo mediante una serie de sesiones o reuniones que se acuerdan entre el cliente y el coach. Estas sesiones suelen seguir los siguientes pasos para lograr el objetivo que se busca cuando se recurre a este tipo de ayuda:

  1. Observación, identificación y diagnóstico: primeramente, es muy necesario observar y conocer el comportamiento del paciente. De este modo, el coach podrá obtener soluciones y ofrecerlas a las personas para que logren sus objetivos. En este paso se crea un vínculo de confianza en el que el cliente empieza a abrirse con el coach.
  2. Conciencia: en este segundo paso, el paciente toma consciencia de la posibilidad de cumplir sus objetivos. 
  3. Objetivos: sabiendo que es posible cumplirlos, hay que determinarlos de forma clara para que sirvan de guía para la toma de decisiones y acciones.
  4. Actuación: este paso da comienzo a la parte más práctica del proceso. Conociendo toda la información, el coach acompaña al paciente en su proceso de superación de dificultades.
  5. Medición: saber si estamos más o menos lejos de los objetivos que se han marcado permite tomar decisiones resolutivas. 

¿Para qué sirve el coaching cognitivo?

La principal finalidad del coaching cognitivo consiste en acompañar y ayudar a transportar a los clientes al lugar al que quieren llegar. Sobre todo, permite superar los problemas prácticos y hacer frente a los bloqueos emocionales y de comportamiento. 

La misión de este acompañamiento es generar que las personas se autodirijan, con la capacidad cognitiva predispuesta a la búsqueda del bienestar de forma independiente hacia su persona y con los miembros de su entorno. 

Beneficios del coaching

El coaching cognitivo conlleva resultados muy positivos gracias a que la estructura de las conversaciones, entre el coach y el cliente, tienen una estructura que encaminan a los individuos hacia sus objetivos. Además, estas conversaciones facilitan la atención, hecho que fomenta el enriquecimiento de nuevos conocimientos. 

Además, el clima de confianza y sintonía que se crea entre los dos facilita el proceso del coaching cognitivo y aporta los siguientes beneficios:

  • Ayuda a identificar las fortalezas más significativas del cliente.
  • Hace que las personas crean en su potencial.
  • Los planes de actuación que se crean a partir del proceso permiten conseguir los resultados deseados de los clientes.

¿En qué aspectos suele usarse el asesoramiento cognitivo?

Este tipo de coaching, como muchos otros, no necesariamente se puede usar únicamente en las relaciones de asistencia, entre el coach y el cliente. También puede aplicarse en charlas y conferencias y direcciones conductuales. De este modo, es menos concreto, ya que no se fija en los objetivos de cada una de las personas, sino que se explica cómo deberían afrontarse las cosas para lograr los objetivos que tenemos.

Este proceso puede ser útil en ámbitos de educación, como en escuelas y universidades. Este puede ser parecido al coaching educativo, pero pone el foco en el comportamiento de las personas, no tanto en la psicoeducación.

Además, este tipo de coaching guarda mucha relación con el coaching nutricional, ya que se aplican a la hora de buscar la mejor estrategia para modificar el comportamiento, en este caso el relacionado con las pautas de alimentación.

Coaching cognitivo no es lo mismo que terapia

A menudo confundimos el concepto de coaching con el proceso de psicoterapia. Ahora bien, hay que tener en cuenta que los coaches no son profesionales de la salud, sino que son expertos en la materia, capaces de ofrecer herramientas a sus clientes para alcanzar su objetivo. En el caso del coaching cognitivo este objetivo se basa en el comportamiento.  

Otra diferencia que destacar entre un terapeuta y un coach es que el segundo se enfoca en la solución, orientándose en la acción y la forma de ser de los individuos. Mientras que los psicólogos o terapeutas se basan en el porqué y distienden las situaciones de un modo más profundo.